14 de diciembre de 2023
México.- Los casi 200 países reunidos en la cumbre climática de la ONU en Dubái han dado un paso sin precedentes al firmar un acuerdo para abandonar los combustibles fósiles y transitar hacia energías limpias, marcando un hito en la lucha contra el cambio climático. A pesar de ser considerado “histórico” por muchos, la falta de compromisos temporales concretos para dejar atrás los combustibles fósiles ha generado dudas y divisiones entre los presentes.
Mientras algunos elogian este avance hacia un futuro sostenible, destacando la transición energética planificada, otros, especialmente representantes de países vulnerables al cambio climático, cuestionan la efectividad del acuerdo al carecer de compromisos explícitos para reducir el uso de petróleo, gas y carbón.
El optimismo expresado por los líderes de Estados Unidos, la Unión Europea y Reino Unido contrasta con las críticas de países insulares y algunos representantes de naciones como Bolivia, Colombia, Nigeria y Uganda, quienes señalan las lagunas jurídicas y la falta de medidas más contundentes.
La reacción en el ámbito científico y ambientalista también refleja divisiones. Mientras algunos expertos ven el acuerdo como un paso esencial hacia el objetivo de limitar el cambio climático, otros expresan preocupaciones sobre la discrepancia entre el texto del acuerdo y las metas científicas necesarias para alcanzar los objetivos planteados.
El mundo celebra este hito, pero las opiniones divergentes sobre la efectividad y la ambigüedad del acuerdo subrayan la necesidad continua de esfuerzos más contundentes y acciones más rápidas para abordar la crisis climática y sus impactos a nivel global.
