27 de septiembre del 2023
Xalapa, Ver.- La Locomotora N. 281 de Ferrocarriles Nacionales de México, tras una meticulosa labor de restauración, ha emergido como una auténtica joya histórica que enorgullece a la comunidad de Xalapa.
Dicha locomotora, ahora en exhibición en la zona de Los Sauces, tiene una historia fascinante ligada al Ferrocarril Interoceánico, un proyecto que originalmente buscaba conectar el Golfo de México con el Océano Pacífico, justificando su nombre «interoceánico».
A pesar de sus ambiciosos inicios, su alcance se redujo a la Ciudad de México, llegando inicialmente a la Estación de San Lázaro, que hoy en día ha sido reemplazada por la Cámara de Diputados y una unidad habitacional en la Colonia 10 de mayo. La Estación Buenavista, que se construyó en 1959, posteriormente se convirtió en su terminal.
Los años de 1880 y 1890 marcaron un período de transformación significativa gracias a la construcción del ferrocarril interoceánico. Este sistema ferroviario revolucionario revitalizó las rutas de transporte al facilitar el movimiento de mercancías y pasajeros a velocidades sorprendentes, acortando las distancias entre regiones distantes.
En la capital, Xalapa, el ferrocarril se asentó en la parte oriental de la ciudad con el propósito de establecer un enlace rápido entre Veracruz y Acapulco. La construcción de la terminal ferroviaria en Xalapa tuvo un impacto trascendental, modificando la trama urbana y afectando incluso la iglesia de Santiago original. Para garantizar el funcionamiento adecuado, se requirió la planificación y construcción de nuevas calles, puentes y canales.
El edificio de la terminal de pasajeros se erigió en la actual calle 7 de noviembre, marcando un hito en la historia de la ciudad. El 30 de junio de 1890, el primer tren de esta línea cruzó por Xalapa, dando inicio a una era de conectividad y desarrollo que sigue siendo parte integral de la identidad de esta comunidad.
La locomotora número 281, meticulosamente restaurada, encarna este legado histórico y se erige como un símbolo icónico y querido por los habitantes de Xalapa, recordándonos la importancia del ferrocarril en la transformación de la ciudad y del país en su conjunto.
