19 de octubre de 2023
Papantla, Ver.- En Papantla, Veracruz, la tradición de «Los Huehues«, también conocida como «Las Mascaritas«, se encuentra en peligro de desaparecer. Esta expresión cultural, de origen náhuatl, representa el Día de Muertos y ha sido adoptada en comunidades del municipio. Sin embargo, las nuevas generaciones tienden a subestimar y perder esta rica tradición.
La danza tradicional de «Los Huehues» se originó en la sierra alta de Puebla y deriva su nombre del término náhuatl «huéhuetl,» que significa «viejo» o «anciano». Esta danza surgió como una forma de resistencia contra las normas impuestas por la Iglesia católica y como una crítica satírica hacia los primeros colonizadores de la sierra poblana.
Los participantes en esta danza, acompañados por el sonido de un violín y una guitarra, zapatean en círculo y forman filas, coordinándose al ritmo de las cuerdas mientras recorren las calles del pueblo. Visitan diferentes casas en busca de trabajo, donde danzan algunos sones y, finalmente, reciben una retribución económica. Inicialmente, el pago se realizaba con pollos o mazorcas, que se utilizaban en festividades por el inicio de las cosechas.
Originalmente, «Los Huehues» era una tradición exclusivamente masculina, pero en años recientes, se han incluido mujeres y niños. A pesar de esto, la tradición está en riesgo de desaparecer, principalmente debido a la migración que ha debilitado su práctica.
En las comunidades que aún mantienen viva esta tradición, las comparsas se preparan para iniciar los ensayos y la confección de los atuendos que utilizarán en octubre y los primeros días de noviembre, cuando recorren las calles al ritmo de violines y guitarras.
Abel Átzin García, residente de Paso de Valencia, en los límites de Papantla y Espinal, destaca que «Los Huehues» representan un encuentro entre los fieles difuntos y los dueños de las casas, lo que explica la variedad de personajes en la danza. Esta tradición sigue siendo fuerte en localidades como Pajasco Limonar, Puxtla, Cedral y Guadalupe Victoria.
Abel, quien ha coordinado el grupo de «Huehues» durante 25 años, enfatiza que esta tradición es inclusiva, permitiendo la participación de personas de todas las edades. La danza es colorida y diversa, y recientemente, en el inicio oficial de las actividades de Ninín, los «Huehues» realizaron un recorrido desde el panteón de la Santísima Trinidad hasta el centro de la ciudad, marcando el inicio de sus festividades.
