27 de diciembre de 2023
Edo. Mex.- En medio de un escenario alarmante, comerciantes de pollo en el Estado de México denuncian ser víctimas de la extorsión impuesta por la Familia Michoacana, un grupo criminal que exige dos pesos por cada kilogramo de pollo vendido. La tensión escaló la semana pasada cuando cuatro trabajadores de un rastro en Toluca fueron secuestrados por presuntamente no cumplir con estas demandas económicas.
Karina Salinas, propietaria del rastro donde ocurrieron los eventos, reveló una historia de extorsiones continuas, atentados a su propiedad y amenazas, sin recibir la debida protección de las autoridades, a pesar de haber solicitado ayuda a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México.
«Nos han secuestrado, quemado bodegas, baleado negocios y recibimos amenazas constantes», expresó la empresaria, destacando la falta de seguridad para ella y sus empleados, muchos de los cuales renunciaron por temor.
Este caso no es aislado: más de 20 pollerías en la región enfrentan la misma situación. Los integrantes del grupo delictivo imponen un «derecho de piso» de dos pesos por kilo de pollo, generando una carga financiera insostenible para muchos comerciantes.
El viernes pasado, cuatro empleados fueron secuestrados por hombres armados en un rastro de pollo en Toluca. A pesar de los esfuerzos de sus familiares por encontrar respuestas, la incertidumbre sobre su paradero persiste.
Las denuncias por extorsión en el Estado de México se han duplicado en los últimos seis años, según datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública, reflejando un preocupante aumento en este tipo de delitos en la región.
